Tenemos dos ojos pero solo uno de ellos es el que lleva la voz cantante. La binocularidad nos la proporcionan los dos ojos pero la directriz la marca nuestro ojo dominante motor o director.
El ojo dominante nos indica cuál es nuestro hemisferio cerebral dominante, es decir, qué ojo es el que de manera inconsciente prevalece a la hora de enfocar un objeto. ¿Y qué importancia tiene el ojo dominante en la práctica deportiva?
Profesionales de la Salud Visual y fisioterapeutas, han analizado la influencia del ojo director en el rendimiento visual deportivo y, por tanto, en el rendimiento deportivo global. La dominancia puede ser homogénea (mismo ojo director que mano dominante) o cruzada (distinto ojo director que mano dominante). Este factor es evaluado y considerado como de gran influencia en deportes como el tenis, béisbol, golf y tiro deportivo, entre otros.
«El ojo dominante nos permite destacar el hemisferio dominante y, por supuesto, el comportamiento de forma genérica. Un jugador homogéneo diestro tendrá una forma de jugar y de actuar muy distinta de un cruzado diestro. Es evidente que funcionamos con nuestros dos hemisferios, pero el dominante favorece una forma de actuar que nos relaciona de forma preferente a un deporte por las facilidades que tendremos», explica Dorochenko, osteópata y fisioterapeuta.
Estos datos pueden permitir a los técnicos deportivos mejorar la orientación y detección de talentos en el deporte, especializándolos en la práctica de ciertos deportes o a posiciones en el campo para las que tendrán un mayor potencial de desarrollo relacionado con la lateralidad. Cada uno tenemos un campo visual preferencial y en función de eso somos capaces de desarrollar unas capacidades por encima de otras.
¿Cómo saber cuál es mi ojo director?
Hay varias técnicas para averiguar cuál es el nuestro ojo director o dominante motor. Una forma muy fácil de comprobarlo es hacer un triángulo con nuestras manos y con los brazos extendidos frente al rostro enfocar un objeto que se encuentre a varios metros de distancia. Cuando lo tengamos encuadrado entre el triángulo que hemos hecho con nuestras manos, cierra un ojo y otro y comprueba con cuál de los dos ves el objeto dentro del triángulo. El ojo que te permite ver el objeto dentro de dicho triángulo, es tu ojo director. El 70% de los diestros de mano lo son también de ojo. Son, por lo tanto, diestros homogéneos. Un diestro con un ojo director izquierdo es un cruzado, muy habituales en el tenis.
Ejercicios para la dominancia cruzada de los ojos
La dominancia ocular cruzada más común es la de ser diestro y tener el ojo izquierdo director. El dominio transversal puede ser un factor muy importante en el rendimiento deportivo, especialmente en deportes en donde el atleta usa principalmente un lado del cuerpo como en el tenis tenis, béisbol, golf y tiro deportivo, entre otros.
En deportes como el tiro con arco y flecha, la dominancia cruzada puede causar que el objetivo sea enfocado con el ojo dominante. En el tenis, cuando el jugador se ve obligado a cruzar la línea media, la coordinación puede verse comprometida debido a la dominación cruzada. Y en el golf, si el hoyo está alineado con el ojo no dominante, el tiro no va a estar bien direccionado.
La visión deportiva es un área altamente especializada de la optometría que pueden ayudar a los atletas con problemas de dominancia cruzada. La base de esta formación es crear un «ambidiestro», capaz de usar ambos ojos y en ambos lados del cuerpo por igual. A través de la práctica, el ojo no dominante puede ser entrenado para trabajar más eficientemente en las tareas específicas del deporte. Los especialistas en visión deportiva, como el equipo que forma LensSport, Máster en Visión Deportiva, trabajamos mediante ejercicios de Entrenamiento Visual o Terapia Visual estos aspectos para potenciar las habilidades visuales específicas para cada deporte y mejorar el rendimiento visual deportivo y, por ende, el rendimiento del deportista.
Entrenamiento de dominancia cruzada a través de la terapia visual
Mejorar las habilidades visuales fundamentales de cada deporte puede ayudar a mejorar el confort visual, la facilidad y la eficiencia. El entrenamiento visual lo realiza un optometrista y se realiza en una óptica especializada en Terapia Visual o en un centro habilitado para ello, con una frecuencia de una o dos veces a la semana durante media hora. Los implementos utilizados son lentes terapéuticas, prismas, filtros, oclusores, parches blancos electrónicos y tablas de equilibrio.
En el entrenamiento de dominancia ocular, el ojo dominante estaría cubierto para forzar al ojo no dominante hacer la tarea. La prueba se repetirá hasta que el paciente pueda realizar la prueba igualmente con el ojo no dominante como con el dominante.